El reportaje de
hoy está dedicado a la Casa Batlló, uno de los edificios mas emblemáticos y
visitados de la Ciudad de Barcelona.
Es un edificio diseñado
por el arquitecto Antoni Gaudí, máximo representante del modernismo catalán, y
está situado en el número 43 del paseo de Gracia.
Lo más destacado es, sin duda, la fachada, considerada una de las más espectaculares y brillantes del
mundo; combina la
piedra, el
hierro forjado y la cerámica policromada.
La parte central
del edificio, de
cerámica policromada, insinúa la superficie de un lago con nenúfares de
suaves ondulaciones y reflejos producidos por cristales y cerámica en
“ trencadís “. La
parte superior del edificio recuerda la espalda arqueada de un
dragón o un camaleón, donde las tejas cerámicas son las escamas.
Personalmente para mi, fotográficamente es una fuente
constante de imágenes iguales pero diferentes. Por su situación, las imágenes captadas
son radicalmente diferentes en función de la estación del año, la hora del día
y la luz. Con la llegada del otoño los arboles situados delante de su fachada,
se desnudan con la caída de la hoja y nos dejan ver con mayor esplendor la
fachada. Con la llegada de la primavera, las verdes hojas ocultan en parten la fachada,
pero llenan aun más si cabe, el colorido de la imagen.
A lo largo del día y a primera hora de la mañana el
sol incide de forma lateral en la fachada, sacando a la luz el magnífico espectáculo de la cerámica policromada
de colores. Con el paso de las horas, sobre el mediodía, el sol abandona el espectáculo
de color ofrecido y se ofrece un nuevo cambio en los colores de la fachada. Con
la llegada de la noche, la luz artificial proyectada sobre ella, nos vuelve a
dar una nueva versión de esta joya arquitectónica.
1 comentario:
Sencillament espectacular.
Una gran feina.
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